jueves, 24 de diciembre de 2020

La pandemia y la salud. Primer discurso público para la plataforma 2020-12-14

 

 La pandemia y la salud.

Primer discurso público para la plataforma

 

 San Mateo Tlaltenango,

Cuajimalpa de Morelos, Ciudad de México,

12 de diciembre de 2020.

 

Hace un año, ninguno de nosotros, ni en el mundo entero, imaginábamos que nos tocaría vivir la pandemia más terrible de la historia.

El Coronavirus, el COVID-19, una enfermedad mortal por la que se han registrado casi 70 millones de personas contagiadas y 1 millón 660 mil personas fallecidas (2%) en el mundo en menos de un año.

Y esos datos duros, son los registros oficiales. Imagínense, cuantos muertos pueden ser realmente, por aquellos que no se reportan.

Sobre todo, en los países con mayores carencias. ¡Como el nuestro! Donde, lamentablemente, de cada 100 enfermos por contagio mueren en promedio 9 personas, mientras que en el mundo el promedio es de 2 personas fallecidas por cada 100 contagiadas.

A casi un año de declararse la pandemia, es probable que todos tengamos un familiar, un amigo o un vecino conocido, que ha sido víctima del COVID.

El hecho es que la pandemia ha evidenciado enormes carencias, insuficiencias y deficiencias, que están muy arraigadas en el sistema nacional de salud en México.

 

 

Y aquí, está el ejemplo vivo. En San Mateo Tlaltenango, en Cuajimalpa de Morelos, en la capital de todos los mexicanos, dónde no sólo hemos sido, testigos, sino víctimas de ese grave desorden social.

Hoy, aquí mismo, como en nuestros bellos estados de Chiapas, de Oaxaca, o Guerrero, además de ser víctimas de la pobreza y del COVID, es altamente probable que una madre, un hermano o una hija, que se está desangrando, y se pueda salvar con una atención oportuna, pueda morir antes de llegar al hospital más cercano.

Y más aún, si de milagro llega, que exista el hospital, el equipamiento adecuado y el personal médico, de enfermería y de servicios de salud suficiente para salvarle la vida. ¡Ese es, nuestro verdadero desafío!

No es casual, sino causal, que casi la mitad de los enfermos que hoy saturan los hospitales de la Ciudad de México, sean muchos de nuestros hermanos que viven al interior de la República.

En la era de las tecnologías de la información y las comunicaciones, en la cúspide del conocimiento científico universal, no se vale, ni mucho menos se justifica, que sigamos manteniendo un sistema de seguridad social fragmentado y de clases, como si viviéramos en Méxicos distintos.

Un servicio de seguridad social atomizado y diferenciado. Uno para las fuerzas armadas, otro para Pemex, otro para los trabajadores del Apartado A (IMSS) y otro para los del apartado B (el ISSSTE), además de los sistemas de salud estatales.

 

 

Sin embargo, hoy, a pesar de que el próximo año se destinarán casi 1,500 millones de pesos al sistema de salud (la Secretaría de Salud (145 mdp), IMSS (901 mdp) y al ISSSTE ((374 mdp)), y que se gastará casi un billón de pesos en Aportaciones a seguridad social (961,026 mdp), al menos 3 de cada 10 mexicanos no tienen acceso a servicios médicos.

A pesar de que en México existen casi 344 mil médicos en todo el territorio, aún no alcanzamos a cubrir el indicador propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima, como mínimo, un médico por cada 333 personas.

Por ello, nosotros proponemos:

Primero, promover una iniciativa de reforma constitucional para impulsar la creación de un servicio de seguridad social único para toda la República, integral e integrador, en el que se aproveche la infraestructura física, el equipamiento y el personal médico de todo el sistema de salud pública actual.

Segundo, añadir las plazas de base que sean necesarias para contratar al personal médico, de enfermería y de servicios necesario, para cubrir los estándares establecidos por la OMS en cada localidad y entidad federativa; y

Tercero, construir más instalaciones hospitalarias y sanitarias, sobre todo centros de atención primaria en los pueblos originarios, en los núcleos agrarios y comunidades marginadas;

Hace 210 años el cura Hidalgo fue apoyado por nuestros ancestros de los pueblos originarios del punto más poniente de la ciudad de México. Gracias al sacrificio de los pobladores de San Pedro Cuajimalpa, San Pablo Chimalpa, San Lorenzo Acopilco, San Mateo Tlaltenango, Santa Rosa Tlaltenango, Xochiac, San Bartolo Ameyalco, Santa Fe, y Santa Lucía Xantepec, el movimiento independiente cobro fuerza y animó el espíritu libertario y de justicia.

A pesar de ello, es innegable que hoy permanecen algunas facturas y fracturas sociales pendientes en nuestro país. Es notable, como vergonzosa, la pobreza, la injusticia y la desigualdad, como la inseguridad, la corrupción y la impunidad a la que hemos sido condenados.

Por ello, hemos decidido levantar la mano y ser los primeros en participar, colaborar y servir en la construcción del buen gobierno que todos aspiramos y demandan nuestros hijos.

Y que mejor oportunidad que la que nos brinda la crisis por la pandemia y nuestro derecho a votar y ser votados en las próximas elecciones del 6 de junio de 2021 aspirando a una candidatura ciudadana independiente.

Nuestro movimiento es independiente y no pertenecemos a partido alguno. Y queremos contar esta historia, como un ejemplo de lo que es y cómo es nuestro sistema democrático.

 

DISCURSO CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA CORRUPCIÓN 2020-12-09

 

DISCURSO CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA CORRUPCIÓN

Hoy, 9 de diciembre, celebramos el Día Internacional contra la Corrupción, una resolución de las Naciones Unidas con la finalidad de aumentar la responsabilidad civil respecto a ese grave desorden social (A/RES/58/4, del 31 de octubre de 2003).

En México, es loable el impulso de la sociedad civil en torno a la creación del Sistema Nacional Anticorrupción. Un valioso esfuerzo de gobernanza pública que, por primera vez, colocó a los ciudadanos al frente de los órganos constitucionales autónomos más importantes del país en materia de transparencia, rendición de cuentas, control interno, fiscalización superior, procuración e impartición de justicia.

Sin embargo, hoy, además de la grave crisis de salud y pobreza, los mexicanos vivimos en medio de escándalos, no sólo de corrupción, sino de impunidad, vergonzosos.

Más allá del enorme costo de la corrupción, que se estima nos cuesta hasta 10% del PIB cada año, lo que más nos lastima es que la mayoría de las veces ese terrible delito no se denuncie y quede sin castigo.

El hecho es que en México, desde las más altas esferas del poder político y económico, hemos sido brutalmente abusados por la corrupción, ya sea pública o privada.

Muchos hemos sido y somos víctimas de una corrupción recurrente solapada por las propias autoridades políticas a las que les hemos dado, sexenio tras sexenio, las llaves del gobierno.

Pero, sin duda, la corrupción que más nos lastima a todos es la que se comete dentro de los sistemas de seguridad pública, de seguridad nacional, de procuración y de impartición de justicia, los órganos garantes en los que confiamos y, suponemos descansa, el valor ético supremo de toda sociedad: el estado de derecho.

Es la desconfianza en esas importantes instituciones lo que ocasiona que solo 1 de cada cuatro delitos sea denunciado, y que del 100% de ellos sólo uno sea castigado. El que sean los pobres, quienes menos tienen, los que sean condenados aprovechándose de su necesidad económica.

Por ello, para que exista un verdadero combate a la corrupción, nosotros insistimos y proponemos:

·        Primero, debemos comenzar por abatir la impunidad, las deficiencias de organización, procedimentales y de control interno que existen al interior de los sistemas de seguridad, procuración e impartición de justicia del país;

·        Segundo, racionalizar los mecanismos de gobernanza institucional en materia de información contable, transparencia, rendición y fiscalización de cuentas gubernamental;

·        Tercero, establecer mecanismos de control jurídico y administrativo para reducir los amplios márgenes de discrecionalidad y evitar la arbitrariedad y al abuso del poder en el ejercicio del gobierno; y

·        Cuarto, fortalecer los mecanismos de supervisión y de prevención de riesgos, de equipamiento tecnológico, cámaras de vigilancia e inteligencia administrativa, sobre los servicios públicos directos a la población.

 

Esa es nuestra propuesta,

La corrupción, la impunidad y la desconfianza en el gobierno están directamente relacionadas con el control del poder de nuestro régimen político.

El monopolio de la ley, más que en el derecho de la autoridad a aplicarla, radica en los límites o mecanismos de control del poder para condicionar el ejercicio del gobierno.

Un gobierno impasible frente a la injusticia, la anarquía y la corrupción, es campo fértil para la inseguridad y la impunidad, la tierra de nadie.

Para que las políticas públicas se ejecuten, no basta el simple deseo o el decreto, se necesitan conocimientos sustentados en las ciencias sociales y servidores públicos éticos y profesionales comprometidos con la sociedad.

Anunciamos nuestra aspiración ciudadana a una candidatura independiente_2020-12-06

 

Anunciamos nuestra aspiración ciudadana a una candidatura independiente.

 

Cuajimalpa de Morelos, Ciudad de México, a 5 de diciembre de 2020

¡Hola buenas tardes!

Este es el primero de muchos mensajes que a partir de hoy dirigimos a toda la población mexicana sin distinciones de clase, genero, edad, diferencias o preferencias políticas, económicas o religiosas, pero particularmente a los pobladores y habitantes del Distrito Electoral Federal número 17 de la Ciudad de México.

Conciudadanos, vecinos, jóvenes, amas de casa, ejidatarios, comuneros, comerciantes, emprendedores, profesionistas y autoridades públicas comprometidas con nuestras familias, nuestros pueblos originarios, los núcleos agrarios, la comunidad y con nuestra sociedad Estado en todo su conjunto.

Para nadie pasa desapercibida la terrible crisis de salud por coronavirus, el COVID-19, que ha puesto de rodillas al mundo entero. Hoy, mientras no exista una vacuna, más que las causas, son los efectos de la pandemia lo que más nos lastima a todos.

No solo por el índice de mortandad, que en nuestro país es casi cinco veces superior a la media internacional, sino porque está agudizando enormes y muy graves desórdenes sociales, muchos de los cuales están muy arraigados en México.

Hay muchos problemas en nuestro país y tenemos mucho que hacer en materia de salud, medio ambiente, pobreza, desempleo, inseguridad, injusticia, corrupción, impunidad, inclusión, gobernanza pública y control del poder en México.

Pero lo que más nos lastima ahora, es la desconfianza en nuestras instituciones públicas y  el divisionismo, la polarización, el clasismo, la fragmentación y la confrontación social, que tanto nos ha costado desde la revolución mexicana.

Todo eso, no lo podemos ni debemos seguir permitiendo. Porque de hacerlo, nos convertiremos en cómplices de una realidad histórica terrible. Debemos ponerle un alto. Tenemos la obligación moral y la autoconciencia ciudadana de que algo debemos hacer para incidir y contribuir a la construcción del México que todos aspiramos.

Por eso, tenemos que empezar ahora, y aprovechar la inercia y las oportunidades que  nos brinda este difícil momento, para enseñarles a nuestros hijos y a las nuevas generaciones, que el Estado es de todos, no sólo de él o para algunos, sino de todos y para todos y que tenemos no sólo el derecho, sino la obligación civil de trabajar juntos para ser parte, elegir, decidir y exigir un mejor gobierno.

Por ello, hoy, anunciamos que hemos obtenido la constancia que acredita nuestra participación en el proceso electoral 2020-2021. Nuestra legítima aspiración a una candidatura ciudadana independiente, al cargo de Diputado Federal por el Distrito Electoral número 17, que abarca 105 colonias de las alcaldías de Cuajimalpa de Morelos y de Álvaro Obregón de la Ciudad de México.

Y digo hemos obtenido, porque no soy yo, sería iluso no reconocerlo. Sino porque a mi lado están todos ustedes, un valioso grupo integrado por ciudadanos, familiares, amigos y compañeros que compartimos ideales y estamos comprometidos con nuestra comunidad, nuestros pueblos originarios, los núcleos agrarios, y con la sociedad en todo su conjunto.

Estamos aquí, para convocarlos, emplazarlos y para invitarlos a que se sumen con nosotros, pues necesitamos de su apoyo, de su colaboración, donativos o propuestas y, sobre todo, de su firma.

Sí, necesitamos recabar miles de firmas en un periodo de 60 días, a partir de hoy, pues es el requisito que nos impone la ley a los aspirantes a candidatos independientes. A quienes haremos en los próximos dos meses una verdadera campaña por la democracia.

A diferencia de los partidos políticos, quienes recibirán en conjunto casi 7,300 millones de pesos el próximo año, nosotros, los candidatos independiente, no recibimos en esta etapa un solo centavo de financiamiento público. Así es el régimen político y sistema democrático en México. Además de caro, injusto.

Y lo haremos, contra corriente, con las restricciones y previsiones de salud que son necesarias e indispensables en este difícil momento, con el uso de cubrebocas y guardando la sana distancia, a través de las redes sociales, pero también de casa en casa, de voz en voz, tocando las puertas y corazones de nuestro distrito en la Ciudad de México.

Y lo haremos con la única, pero la más poderosa herramienta que heredamos los mexicanos desde nuestro primer constituyente: el derecho a votar y ser votados.

Tenemos la vocación, la experiencia, la convicción y la pasión por México que hoy, más que nunca, se necesita. Para que seamos parte de un verdadero movimiento social y democrático. Para hacer realidad nuestro sueño, que es el sueño de nuestros hijos y de las nuevas generaciones, el derecho a una vida digna.

Muchas gracias.